Es excelente.

En este libro, Tim Keller toma las objeciones más comunes a la fe y al evangelio, y brinda respuestas bastante lógicas y fáciles de asimilar. No trata de imponer lo que cree, solo te invita a considerar esos argumentos desde otro punto de vista.

Reconoce la posición de los escépticos y lidia con ella de una forma bastante equilibrada. No hay reproche ni condenación. Pienso que sabiamente hace la distinción entre lo que una persona cree y lo que una persona es. El hecho de que una persona no ve la vida como nosotros no significa que merece nuestro juicio sin misericordia.

El autor no mira por encima del hombro al que no piensa igual que él. Al contrario, presenta con validez el punto de vista del otro y ofrece alternativas con base en su fe. Creo que es un muy buen recurso para que aquellos que están explorando el cristianismo.

Asimismo, me parece una buena herramienta para creyentes. En mi caso, me dio mejores argumentos para presentar una buena defensa de mis convicciones. Al mismo tiempo, me recordó que, aunque mi fe no está basada en la razón, no por eso es ilógica. No apagamos nuestros cerebros solo porque ponemos nuestra confianza en Jesús. En realidad, es lo más inteligente que podemos hacer.

**B&H Español me dio una copia de este libro a través de NetGalley a cambio de una reseña honesta. Son mías todas las opiniones expresadas**